¿Qué sabes del lince ibérico?

La repoblación de linces fue muy eficaz, lo cual se ve fácilmente si comparamos números, ya que en el año 2002 tan solo se pudieron contar noventa y cuatro individuos y únicamente distribuidos en dos poblaciones separadas entre sí en Andalucía para pasar a contar con una población de 1365 ejemplares en libertad en el año 2022 distribuidos, ya no solo en Andalucía, sino también en Castilla-La mancha (concretamente en los Montes de Toledo), Extremadura e incluso algunos ejemplares en Portugal.

A pesar de este aumento de la población aún no podemos saltar de alegría: una población de menos de 1500 ejemplares todavía se considera una población muy pequeña, estando aún catalogada como especie en peligro de extinción, aunque abandonó el rango de crítico, por lo que nos queda mucho trabajo por hacer, sin perder de vista que la estimación de los ejemplares que había en el año 1960 ascendía a 5000.

¿Cómo es el lince ibérico?

El lince es el único felino salvaje endémico de la Península Ibérica y es un animal muy fácilmente reconocible por sus orejas puntiagudas así como la mezcla de colores en su pelaje, lo que le permite camuflarse de una manera muy efectiva. Existen 3 patrones en ese pelaje que se califican como:

• Mota fina: muchas manchas de pequeño tamaño repartidas uniformemente y de manera densa, concentrándose en los laterales.
• Mota gruesa A: las manchas son de mayor tamaño y tienen tendencia a disponerse en líneas.
• Mota gruesa B: manchas del mismo tamaño que la A, pero no se aprecia ninguna ordenación.

Como antes mencioné, son animales de un tamaño relativamente pequeño, los machos no suelen superar los 13 kilos, mientras que las hembras raramente pasan de los 9.

Son cazadores de presas pequeñas, de hecho, su alimentación se basa casi en un 80% en conejos, aunque las perdices y otras aves también suelen estar en su menú.

Amenazas y peligros

Ya todos y todas por desgracia sabemos que este animal está en peligro de extinción, pero… ¿Sabemos realmente por qué? Aunque el lince corre muchos peligros, estas 4 son sus principales amenazas:

• El ser humano. El atropello es la principal causa de mortalidad del lince ibérico, además cada año aumenta más el número de linces fallecidos en accidentes de tráfico, solo en 2020 fallecieron más de una treintena de ejemplares por esta causa. Esto sumado a las trampas y cepos en los que muchos pierden la vida, nos pone a la personas en el centro del problema.
• Las enfermedades. En estos animales, ya que vienen de poblaciones muy pequeña,s la poca variabilidad genética hace que su sistema inmunitario sea cada vez más débil, siendo propensos a coger enfermedades.
• Alimentación. Los conejos en toda la Península están disminuyendo en número, lo cual también daría para su propio artículo, por lo que, a menor número de presas, menor número de depredadores.
• Construcción de carreteras o abandono de los campos. Esto provoca la disminución de los lugares óptimos para su supervivencia.