La importancia de la Memoria Histórica y la Educación para la Promoción de la Paz


Dos supervivientes de Hiroshima y Nagasaki visitaron el municipio de Telde (Las Palmas) y fueron recibidos por parte del Grupo Scouts de Telde Wañak

El 25 de mayo de este año, el Grupo Scouts de Telde Wañak, 130, recibió, en el Ayuntamiento de Telde, a dos supervivientes de los ataques nucleares a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

En un mundo donde la velocidad de la información y el olvido parecen ser las reglas imperantes, la memoria histórica se erige como un baluarte crucial para la construcción de un futuro en paz. La educación, en su vertiente más profunda y humanista, tiene el poder de transformar conciencias y sembrar semillas de reflexión y compromiso. Un ejemplo emblemático de esta sinergia educativa se dio con la visita de los dos supervivientes de Hiroshima y Nagasaki.


La importancia del testimonio en primera persona

Poco o nada tiene que ver leer sobre la Segunda Guerra Mundial, ver una película o un documental, y escuchar el testimonio, de viva voz, de dos personas que te cuentan su historia, su verdad, porque estaban allí en ese momento trágico de la historia. Ningún miembro de nuestro Grupo olvidará lo que nos contaron ese día, Tanaka Toshiko y Ogawa Tadayoshi.

Tanaka Toshiko y Ogawa Tadayoshi, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Telde luciendo los fulares de nuestro Grupo

Tanaka Toshiko y Ogawa Tadayoshi, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Telde luciendo las pañoletas de nuestro grupo.

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Los supervivientes posando con nuestro Grupo Scout.

Las ciudades de Hiroshima y Nagasaki son sinónimo de destrucción y renacimiento. Las bombas atómicas lanzadas el 6 y 9 de agosto de 1945 no solo arrasaron dos urbes, sino que también dejaron una profunda huella en la humanidad. Las personas supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, conocidas como hibakusha, han dedicado sus vidas a transmitir sus experiencias, con la esperanza de que sus relatos sean una advertencia perpetua contra los horrores de la guerra nuclear.

Los destacados hibakusha que visitaron el municipio de Telde el pasado 27 de mayo, y recibidos por el Grupo Scouts de Telde Wañak, Tanaka Toshiko y Ogawa Tadayoshi. Sus historias personales, cargadas de dolor y resiliencia, ofrecen una ventana a la magnitud de la tragedia y a la fuerza del espíritu humano.

Tanaka Toshiko, una mujer cuya infancia quedó marcada por la explosión en Hiroshima, ha dedicado su vida a la educación y a la promoción de la paz. Su testimonio no es solo una crónica del sufrimiento, sino también un canto a la esperanza y a la posibilidad de un mundo sin armas nucleares. Ogawa Tadayoshi, por su parte, sobreviviente de Nagasaki, aporta una perspectiva igualmente poderosa, subrayando la importancia de recordar la historia para mejorar el futuro.

La visita de Tanaka y Ogawa a Telde y recibidos por el Grupo Scouts de Telde Wañak no fue una mera actividad extracurricular. Fue una lección viva de historia y humanidad, una oportunidad para que las y los jóvenes scouts comprendieran de primera mano los efectos devastadores de la guerra y la importancia de la paz. La educación en este contexto se transforma en una herramienta de cambio, capaz de moldear mentes jóvenes para que se conviertan en defensoras de un mundo mejor.

Compromiso del grupo scout con la educación en valores

El Grupo Scouts de Telde Wañak ha demostrado un compromiso ejemplar con la educación en valores. Sus actividades no se limitan a la aventura y el aprendizaje práctico; van más allá, integrando la historia y la memoria en su programa formativo. La visita de los hibakusha es una manifestación de esta filosofía educativa, donde las personas jóvenes son animadas a reflexionar sobre el pasado para actuar en el presente y construir un futuro de paz.

El lema «recordar la historia para mejorar el futuro» encapsula la esencia de la memoria histórica. En un contexto global donde los conflictos armados y las tensiones internacionales siguen siendo una realidad, recordar los horrores del pasado es crucial para evitar su repetición. Los testimonios de Tanaka Toshiko y Ogawa Tadayoshi son recordatorios vivientes de lo que está en juego y de la responsabilidad que tenemos de aprender de la historia.

El impacto de esta visita en las y los jóvenes del Grupo Scouts de Telde Wañak fue profundo. Las palabras de Tanaka y Ogawa no solo resonaron en sus mentes, sino también en sus corazones. Comprendieron que la paz no es un concepto abstracto, sino una realidad que debe ser defendida y promovida activamente. Estas personas jóvenes, ahora más conscientes de su papel en el mundo, se convierten en embajadoras de la paz, llevando consigo las lecciones aprendidas hacia sus familias, sus colegios e institutos y más allá.

Sumario

No podemos evitar recordar en estos momentos, la visita de José Manuel García Peruyera, superviviente del Campo de Concentración de Mauthausen-Gusen, que nos visitó el 5 de mayo de 2018 en nuestro local y contó también la terrible experiencia que como niño vivió y su espíritu de superación, que nos contagió a todas y todos.

En conclusión, la memoria histórica y la educación son herramientas esenciales para la promoción de la paz. La visita de Tanaka Toshiko y Ogawa Tadayoshi al Grupo Scouts de Telde Wañak es un testimonio vivo de cómo el pasado puede iluminar el camino hacia un futuro mejor. Recordar no es solo un acto de memoria; es una declaración de intención para construir un mundo donde la paz y la humanidad prevalezcan sobre la guerra y la destrucción.

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José Manuel García Peruyera, superviviente de un campo de concentración alemán en nuestro Grupo en mayo de 2018.

Juan Perera

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