Como pieza clave en un modelo de transformación de la Cooperación, su objetivo es analizar en profundidad la problemática del desarrollo y fundamentar las distintas propuestas para promover el desarrollo humano.

Las prácticas de EpD (sensibilización e incidencia política y movilización social) deben estar basadas en esta dimensión puesto que es un proceso que parte de la pregunta, induce a reflexionar y constituye una herramienta generadora de las propias estrategias de Educación para el Desarrollo.

Su metodología de trabajo se basa en las técnicas de investigación social con especial énfasis en aquella
s que promueven la investigación-acción.

Son éstos “métodos en los que tanto los investigadores como la población participan activamente, en un plano de igualdad, como agentes de cambio, confrontando de forma permanente el modelo teórico y metodológico con la práctica, a fin de ajustarlo a la realidad que se quiere transformar y pueda servir para orientar las estrategias y programas de acción” (Rojas, 1987).

La investigación en el campo del desarrollo ha de ser necesariamente interdisciplinar puesto que requiere del concurso de diversas profesiones que permitan un análisis más completo y consistente de los problemas.