Cerca de 15.000 niñas, niños y jóvenes de toda España disfrutan de los campamentos scouts en las vacaciones navideñas

Cerca de 15.000 niñas, niños y jóvenes de todo el país con edades comprendidas entre los 6 y los 21 años participan en los campamentos de ASDE-Scouts de España durante las vacaciones de Navidad. En torno a 200 Grupos Scouts, repartidos en 15 comunidades autónomas y en las ciudades de Ceuta y Melilla pasan unos días fuera de casa para participar en estas acampadas educativas que no solo suponen actividades de ocio y juego para los menores, sino también aprender valores como compartir, respetar a los demás, cuidar su propio cuerpo, y todo ello en contacto directo con la naturaleza y alejados de las pantallas.

Unas 2.000 personas adultas voluntarias entre scouters y personal de apoyo, hacen posible la logística y el desarrollo de las actividades educativas de estos campamentos de forma completamente desinteresada. En cuanto a las fechas de celebración de las acampadas, varían en cada Grupo Scout, pero suelen concentrarse en el puente de la Constitución o en los primeros días del año nuevo. La mayoría de Grupos deciden disfrutar de espacios naturales dentro de sus propias Comunidades Autónomas o del territorio nacional, sobre todo en zonas de montaña.

Una escuela de vida y valores

A través de la experiencia de estos campamentos se busca potenciar valores sobre los que se trabaja durante todo el año en los Grupos Scouts, como la responsabilidad personal, la ciudadanía, la integración, la paz, la libertad, la concienciación en temas sociales, el diálogo, el sentido crítico, la práctica de la vida comunitaria y el servicio a los demás. De hecho, los Grupos suelen crear vínculos con las comunidades cercanas y desde lo local llevan a cabo proyectos que cambian las cosas. Así, durante las acampadas es muy frecuente que acudan a realizar alguna acción solidaria a residencias de personas mayores, comedores sociales o protectoras de animales, entre otros.

Según el presidente de ASDE-Scouts de España, Adrián Rodríguez, “estamos en un escenario mundial de gran pesimismo, que va calando también en nuestra infancia y juventud. Por ello, consideramos imprescindible fortalecer su participación en la comunidad como un espacio donde ejercer una ciudadanía activa y solidaria, y donde nadie se sienta solo o sola”.

Menos pantallas y más naturaleza

Otra de las peculiaridades de estos campamentos es que ofrecen la oportunidad a los niños y niñas de disfrutar de un tiempo libre sin móviles ni pantallas y en contacto directo con la naturaleza, una opción de ocio que, según los expertos, ayuda a mejorar la salud mental de la infancia y juventud. Esto está haciendo que en los últimos meses muchas familias españolas estén considerando la opción de inscribir a sus hijos e hijas en un Grupo Scout. De hecho, ASDE-Scouts de España ha experimentado un crecimiento asociativo de casi un 3% en el último año.