Condenamos firmemente los ataques contra civiles en Israel y el territorio ocupado de Palestina, estamos consternadas y consternados ante el sufrimiento de la población, entre la que se encuentran multitud de niñas, niños y adolescentes.

Nos unimos a la llamada de “un alto el fuego humanitario inmediato” del Secretario General de la Organización de Naciones Unidas y exigimos que se garantice la seguridad de la población civil, sus hogares y comunidades, así como que se respete el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos.

Durante los días que han pasado desde el comienzo de esta guerra se ha reportado la muerte de miles de personas y decenas de miles están gravemente heridas. La población civil de Gaza sufre un trágico desabastecimiento de comida, agua, electricidad, medicinas y es imposible acceder a hospitales.

Es imperativo asegurar el bienestar y la seguridad de las niñas, niños y adolescentes en Israel y el territorio ocupado de Palestina, así como de sus familias y toda la sociedad civil.