Día Mundial del Perro: más que un fiel compañero

El 21 de julio se celebra en muchos países el Día Mundial del Perro, un día pensado para conmemorar al llamado “mejor amigo” del ser humano. Desde el 2004 se festeja en un gran número de países este día con el objetivo de concienciar y sensibilizar sobre el maltrato y abandono del cual a menudo son víctimas además de resaltar la importancia que tienen en la vida de muchas personas.


¿Por qué el 21 de julio?

Día del Perro 2025


Aunque cuando el festejo fue creado por Organización Mundial de Protección Animal (WSPA) no se llegó a concretar por qué se estableció el 21 de julio como el Día Mundial del Perro, muchas personas creen que, teniendo en cuenta uno de los objetivos de la conmemoración, podría estar relacionado con el alto número de abandonos que ocurre en verano en comparación con el resto del año. Al llegar el verano y las vacaciones es una creencia popular que los abandonos de perros y de otros animales de compañía crece exponencialmente por culpa de aquellas personas que deciden que, en lugar de buscar a alguien para cuidar a su mascota de forma temporal, es mejor dejarlos a su suerte en cualquier cuneta.

Según el estudio “Él nunca lo haría” de la Fundación Affinity, en 2024 las protectoras españolas recogieron aproximadamente 173.000 perros, la cifra más alta registrada desde el año 2020, suponiendo un incremento del 7% en comparación con el año anterior. En lo que respecta a estos animales abandonados y rescatados es apreciable cómo en su mayoría son perros adultos sin microchip, lo que hace casi imposible localizar a las personas responsables de estas mascotas. También de este estudio cabe destacar que la cifra de abandonos es bastante regular durante todo el año pese a la creencia popular de ese repunte durante el verano mencionado anteriormente.

Sin embargo, no todo son malas noticias para las protectoras de animales y los amantes de estos: la adopción ha aumentado de manera extraordinaria en España. La idea de ir a una protectora de animales a la hora de aumentar la familia está más asentada entre la población mundial, con una subida del 17%, y, especialmente, entre la población española, aumentando en casi un 83% durante 2024. De todas estas adopciones, es también muy gratificante saber que nueve de cada diez son exitosas. En el caso concreto de los perros, las cifras varían un poco, ya que, de todos los recogidos durante el año, adoptan a un 52% y devuelven a un 20%.

Más que un animal ‘de compañía’

La mayoría de amantes de los animales pueden estar de acuerdo en que los perros son excelentes compañeros para el día a día: hacen una fiesta cuando su dueño llega a casa, fomentan el ejercicio y derriten el corazón de cualquiera cuando parece que sueñan mientras se echan una siesta. Sin embargo, para una importante parte de la población el tener un perro supone algo más que un simple compañero, supone el poder vivir de una forma más sencilla y cómoda. Estos perros, los llamados perros de servicio, son parte de la vida de muchas personas cuya vida se ve más limitada por alguna discapacidad o enfermedad.

Este uso para los perros se popularizó a finales del siglo XVIII cuando el austriaco Joseph Resinguer fue capaz de adiestrar a sus tres perros para que lo ayudaran a desplazarse tras quedarse ciego a los diecisiete años. El de Joseph Restringuer es, probablemente, el primero documentado de forma explícita, no obstante es muy probable que los perros guía se lleven usando desde incluso la Antigüedad Clásica. En Pompeya se encontró un fresco que podría ser interpretado como un hombre ciego guiado por su perro, fechado en el siglo I a.C. Es decir, que el recorrido de los perros como ayudantes tiene un largo recorrido.

En España no existe una legislación clara sobre la denominación de estos perros de servicio , pero sí que es posible diferenciarlos en función de la labor que realicen. Algunas de estas labores son:

  • Perros de asistencia: ayudan a personas con discapacidad física o psíquica a enfrentarse a su día a día para vivir lo más cómodas posible.
  • Perros de terapia: participan en terapias individuales y grupales y a menudo acompañan a niños y niñas que se encuentran en el hospital ya que estos canes pueden servir de ayuda emocional y social e incluso ayudan a disminuir la ansiedad ante tratamientos.
  • Perros de alerta médica o perros de aviso: son entrenados para la asistencia a personas con condiciones médicas como la diabetes, la epilepsia o ciertas alergias, avisando de una crisis con antelación o detectando factores dañinos para la persona.
Perro guía
  • Perros y Alzheimer o demencia: al dar cierto apoyo a estos pacientes, estos animales pueden lograr mejorar su autoestima, estado cognitivo y emocional.
  • Perros y Trastorno del Espectro Autista: durante las sesiones con perros, los niños y niñas con TEA pueden ver favorecida su integración social y mejorar su autonomía.
  • Perros guía: de los más conocidos, son capaces de hacer que una persona ciega se mueva con autonomía y seguridad en su día a día.
  • Perros señal: están entrenados para identificar ciertos sonidos importantes y comunicárselos a sus humanos.

En líneas generales, está claro que los perros son más que simples animales «de compañía», no solo por ser imprescindibles en la vida de muchas personas, sino incluso por lo mucho que pueden ayudar con su simple presencia. Esto, definitivamente, es un factor clave para entender la conciencia colectiva sobre la situación de estos animales, la cual poco a poco parece mejorar, pero a la que le queda aún un largo camino.

Firma Mar Alcoholado