Día del Trabajo 2021

En el Día Internacional del Trabajo queremos mirar cómo es la situación laboral para la juventud y qué consecuencias tiene en su vida. Según el Informe Juventud en España 2020 del Injuve, la pandemia ha profundizado los defectos del mercado laboral, retrasa la emancipación y agudiza la desigualdad educativa.

El mercado de trabajo se ha visto afectado por la pandemia de la COVID-19, que ha profundizado problemas preexistentes como la precariedad y la inestabilidad laboral, que afectan en gran medida a las personas jóvenes, y ha hecho caer las expectativas entre la juventud:

• Más de la mitad (52%) de jóvenes con empleo tiene contratos temporales, una temporalidad 30 puntos superior a la del resto de la población. Sin embargo, casi un 38% desearía trabajar más horas de las que actualmente trabaja.
• Casi 4 de cada 10 jóvenes sin empleo cree poco a nada probable encontrar trabajo en el próximo año mientras que un 66% considera que, tras la pandemia, sus oportunidades laborales y económicas serán peores que las de generaciones precedentes.

Consecuencias de la falta de trabajo o del trabajo precario

Los contratos temporales, los contratos de pocas horas a la semana y también la falta de empleo se traduce en que España es uno de los países con la emancipación juvenil más tardía de Europa (la edad media de emancipación en la Unión Europea es de 26,2 años, mientras que aquí es de 29,5 años). La situación amenaza con agravarse con la COVID-19:  ha caído 15 puntos el porcentaje de jóvenes que se plantea dejar de vivir con familia (madre, padre, tutores). En general, un 75% de jóvenes no se emancipa por falta de estabilidad o suficiencia de los ingresos. En 2019 un 48% de la juventud pensaba independizarse; en 2020 solo un 32,8% se lo plantea

La COVID-19 ha afectado también al deseo reproductivo, aumentando el porcentaje de jóvenes que no quieren tener descendencia del 16,8% al 18%. Del mismo modo, los efectos de la pandemia han agravado la desigualdad educativa entre la juventud española que, en un 60%, entiende que su aprovechamiento del curso académico se ha visto significativamente mermado. La mitad del alumnado declara además que la supervisión del profesorado es mejor en la enseñanza presencial y casi 8 de cada 10 prefiere ese método al online.