El 20 de noviembre es el Día Universal de la Infancia porque este mismo día, en 1989, se aprobó la Convención sobre los Derechos de la Infancia. Este importante texto reconoce los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todas las niñas y niños del mundo. Su aplicación es obligatoria para los gobiernos, y también define las obligaciones y responsabilidades de madres, padres, profesorado, profesionales de la salud, personal investigador y los propios sujetos de estos derechos: las personas menores de 18 años.

Es el tratado más ratificado de la historia: hasta ahora, 195 Estados han confirmado su adhesión y tienen que rendir cuentas sobre su cumplimiento al Comité de los Derechos del Niño. El tiempo libre y la educación no formal son herramientas ideales para lograr que niñas y niños conozcan sus derechos, y eso es lo que hacemos desde Scouts de España, hace muchos años, a través de nuestros grupos scouts.

El objetivo es que tengan la capacidad de ejercerlos con eficacia, sean capaces de detectar situaciones de vulneración cuando se dan y reivindiquen su cumplimiento y hagan una participación real en los espacios de su vida social.