¿Qué conoces del lobo ibérico?

Hoy, 4 de octubre, es el Día Mundial de los Animales.

Cada 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales coincidiendo con la celebración de San Francisco de Asís, quien además está considerado en el Mundo Scout como patrón de las lobatas y lobatos, ¿lo sabías? Qué mejor excusa para conocer un poco más de una especie animal tan propia de nuestro país como es el lobo ibérico.

El lobo ibérico (Canis Lupus signatus) es una subespecie de lobo que comparte hogar con nuestra especie, aquí, en la Península Ibérica, principalmente en el noroeste peninsular, aunque hay pequeñas poblaciones en otros lugares del territorio español. Actualmente, a este peculiar cánido vecino nuestro se le considera como una especie vulnerable, es decir, una especie que podría llegar a desaparecer, por ello, muchas entidades y asociaciones hacen grandes esfuerzos para reintroducirlo en su hábitat natural, para que por las noches podamos seguir escuchando su aullido en la lejanía y recordemos que él también está ahí.

Lobo ibérico

¿De dónde viene la especie del lobo ibérico?

Aunque en la antigüedad el lobo ibérico se encontraba diseminado por casi todo el hemisferio norte de la tierra, actualmente, y debido a principalmente a la destrucción de sus hábitats y, por supuesto, la brutal caza a la que se han visto sometidas las poblaciones de lobo, han sido diezmadas año tras año en los últimos siglos, haciendo que actualmente esta subespecie de lobo sea mucho menos frecuente que antaño.

A día de hoy, el lobo ibérico está catalogado como especie casi amenazada según el Atlas de los mamíferos terrestres de España y como especie vulnerable por el Libro rojo de los vertebrados de España, por lo que, independientemente de la fuente usada, la situación del lobo en nuestro territorio es algo que debería mantenernos con las orejas levantadas.

Antaño esta especie recorría casi todos los bosques de la Península Ibérica, siendo parte así de la principal fauna de nuestro país, pero actualmente sus poblaciones se hallan casi únicamente en el noreste peninsular y en el norte de Andalucía (Sierra Morena) siendo estas últimas poblaciones bastante más reducidas y estando más amenazadas.

¿Características?

Los lobos ibéricos son animales de un tamaño mediano, con un peso que puede oscilar entre los 30 kg hasta los 50 kg, aunque existe constancia de ejemplares de mayor tamaño que han llegado a un peso de casi 75 kg. Tienen una altura hasta los hombros de unos 60-70 cm y un cuerpo alargado que puede llegar hasta 1,20 metros.

Esta subespecie de lobo es más pequeña que sus primos más cercanos que viven en temperaturas más frías. El pelaje es menos tupido también que el de sus parientes y bastante heterogéneo, siendo el más típico el gris con tonos ocres, para una mayor facilidad a la hora de camuflarse, además, presenta unas franjas negras en las patas delanteras, las cuales son una seña distintiva de esta subespecie.

¿De qué se alimenta?

Los lobos son uno de los animales carnívoros más conocidos a nivel mundial. Así pues, si nos fijamos en su alimentación, podemos observar que sus presas van desde conejos a diferentes ungulados. También son grandes carroñeros, aprovechando los restos de animales muertos, ya sea porque hayan sido presa de otros depredadores o porque hayan muerto por accidentes u otras causas. Se ha registrado que los lobos también pueden alimentarse de frutos en algunas ocasiones, así como de restos de comida que puedan encontrar, pues son excelentes oportunistas.

Pese a lo que siempre se ha creído, los lobos no suelen atacar a los rebaños con frecuencia. Tampoco es habitual que se cuelen en recintos como gallineros o conejeras, salvo en casos de extrema necesidad en los que el alimento en su hábitat natural sea realmente escaso, haciendo el hambre que se arriesguen a acercarse a núcleos habitados por personas, de las que normalmente tienden a huir, ya que a nuestra especie la ven como amenaza y nunca como una presa.

¿Qué amenazas sufren?

A pesar de lo dicho anteriormente, la idea preconcebida del lobo debido a la mala información o la falta de esta hace que la especie humana -que somos su principal amenaza- veamos a este gran animal como algo que erradicar, por lo que su principal causa de muerte es, como no podía de ser de otra manera, la caza furtiva y los envenenamientos. Además, al ser poblaciones tan pequeñas las que quedan, esto hace que caigan muchas veces en la endogamia (relaciones de parentesco) lo que provoca que la variabilidad genética sea mucho menor y, por tanto, con un sistema inmunitario más débil, haciendo que sea posible que una sola enfermedad acabe con gran parte de la población.

La amenaza hacia esta especie ya se remonta, como mínimo, al año 1816, cuando existía una ley aprobada que perseguía al lobo y ofrecía recompensas a las personas que cazaran lobos adultos o cachorros de lobo. Esta situación se prolongó hasta principios del año 1970, cuando el lobo ibérico era considerado una plaga en España y donde existía la figura de la persona lobera o cazadora de lobos y se instalaban trampas para cazarlos. Hoy en día, estas trampas son ilegales, pero la caza del lobo aún está permitida y, en la mayor parte del país, la especie debe ser respetada mientras no entre en conflicto con la especie humana o sus actividades.

¿Cómo podemos ayudar al lobo ibérico?

Lo primero que tendríamos que hacer es informarnos, ya que, como vemos, muchas de las amenazas que este animal sufre en nuestro país se deben a un mal entendimiento de su propia naturaleza, visto desde hace mucho tiempo como una amenaza.

Cuidando el entorno, los bosques y las aguas, de esta manera, conservando su hábitat, podemos favorecer que esta especie continúe adelante.

Además de lo que está en nuestras manos, asociaciones y algunos partidos lanzan propuestas de ayuda para este animal. Algunas iniciativas para proteger al lobo ibérico en las últimas décadas son las siguientes:

  • Propuestas promovidas por asociaciones como ASCEL (Asociación para la conservación y Estudio del Lobo), Ecologistas en acción, WWF y Lobo Marley, así como las formaciones políticas para la defensa de esta especie.
  • Proposición No de Ley promovida por la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para la conservación de esta especie y su protección en todo el país.
  • El programa divulgativo «El Hombre y la Tierra», de Félix Rodríguez de la Fuente, consiguió cambiar ligeramente la mentalidad popular en esos años con respecto a esta especie.

En nuestras manos está la conservación de este animal, de poder seguir escuchando su aullido en el bosque, porque, no olvidemos, nosotras y nosotros somos las responsables. Para que este animal no desaparezca debemos informarnos, enseñar y aprender que esta tierra es de todas las especies, la humana, plantas y animales.

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Felix Rguez de la Fuente y lobo

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