Un enfoque multisectorial para prevenir el maltrato infantil

• Casi 3 de cada 4 personas menores de entre 2 y 4 años (unos 300 millones) sufren con regularidad castigos corporales o violencia psicológica de la mano de padres, madres o personas cuidadoras.
• Una de cada 5 mujeres y uno de cada 13 hombres declaran haber sufrido abusos sexuales cuando tenían entre 0 y 17 años.
• 120 millones de niñas y mujeres jóvenes, de menos de 20 años, han sufrido alguna forma de relación sexual forzada.
• Según el informe de Save the Children “Más me duele a mí”, se estima que menos del 10% de casos de maltrato se llegan a notificar.
• El maltrato infantil engendra, entre otras cosas, problemas de salud física y mental que duran de por vida.
• Un niño o niña que haya sufrido abusos tiene mayor probabilidad de abusar de otras personas cuando llega a la edad adulta.
• Una prevención eficaz pasa, entre otras fórmulas, por apoyar a los padres y madres y formarles en la crianza de sus hijos e hijas.
• El hecho de prestar una atención continua a la infancia y las familias puede reducir el riesgo de que los malos tratos se repitan.

Formas de prevención

Para prevenir el maltrato infantil y responder a él hay que abordarlo desde planteamientos multisectoriales. La OMS señala como intervenciones eficaces las siguientes:

• Apoyo a padres, madres y personas cuidadoras: sesiones de información y capacitación para fomentar una crianza cariñosa y sin violencia, impartidas a domicilio o en el medio comunitario por profesionales de la enfermería, asistentes sociales u otras personas debidamente formadas.
• Dispositivos de formación y preparación para la vida:
  • Mayores niveles de matriculación en una enseñanza de calidad, que aporte a los niños y niñas conocimientos, aptitudes prácticas y vivencias que fortalezcan la resiliencia y reduzcan los factores de riesgo de violencia.
  • Programas de prevención de los abusos sexuales que sirvan para sensibilizar a infancia y adolescencia y aportarles conocimientos y aptitudes prácticas.
  • Intervenciones encaminadas a generar un clima escolar positivo y un entorno sin violencia.
• Trabajo sobre las normas y valores: programas destinados a transformar las normas sociales y de género que se aplican a la crianza de los hijos e hijas, la disciplina infantil y la igualdad de género.