Día Contra el Maltrato Infantil: rompamos la cadena de la violencia

Según la organización Save The Children, el maltrato infantil se puede definir como “toda acción u omisión no accidental ejercida por padres, madres o cuidadores principales que provoca un daño en el bienestar físico, emocional y psicológico de niños, niñas y adolescentes, perjudicando su desarrollo evolutivo”. Violencia de parte de cuidadores, de ejemplos a seguir, de quienes se supone que deben proteger y cuidar, y aun así, caen en la desgracia de dañar a uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.

«El abusado se convierte en abusador»

Esta es una de las consecuencias más devastadoras y que hace que el círculo vicioso del abuso se siga repitiendo hasta la saciedad, que, aunque sea cierta, por suerte no se aplica en todos los casos. El niño o niña normaliza esta conducta sin ser consciente de que la realidad es que ha pasado toda su vida maltratado o maltratada, y, dentro de esta enseñada ignorancia, lo aplica en sus futuros hijos, pasando el abuso de generación en generación. Frases tan “inofensivas” y recurrentes como “la letra con sangre entra” o “un cachete a tiempo, soluciona muchos problemas”, son claros indicios de que una persona menor está siendo maltratada, en mayor o menor medida, y son una manera muy banal de normalizar la violencia infantil, creyendo que es la crianza ideal para ellas y ellos.

Así, os invito a romper la cadena de la violencia, a advertir de cualquier indicio de abuso y a recordar que la infancia es nuestro futuro y, al mismo tiempo, es el sector más indefenso de nuestra sociedad, y ante todo, hay que protegerla y educarla en la asertividad y el entendimiento.