Día del donante de médula: experiencia inspiradora

Hay actos cotidianos que nos convierten en héroes o heroínas. Esto le ha pasado a Antonio R. ajenjo cuando se decidió a hacerse donante de médula y contó su historia en su perfil de twitter. La historia se hizo viral. Es un relato sencillo y honesto que ayuda a despejar las dudas de muchas personas que quieren hacerse donantes.

«Imaginad la sensación de responsabilidad al pensar que hay una persona en otra parte del mundo esperándote a ti. Que tú tienes lo único que puede hacer curarse a esa persona. Y que puedes dárselo», relata Antonio.

«Desde el momento que te pones la primera inyección, ya no puedes echarte para atrás. El receptor también se está medicando. Está destruyendo su médula para sustituirla por la tuya. Si no la recibiera sería fatal para él», continúa explicando en twitter.

Pero no todo es agradable. Ser donante de médula tiene una parte dura: «No os voy a engañar, no fueron los cuatro mejores días de mi vida. Las inyecciones te dejan el cuerpo un poco pachucho. Como si cogieras una gripe», se sincera Antonio.

En este mapa elaborado por la Fundación Josep Carreras puedes consultar el centro más cercano a tu casa para inscribirte como donante de médula ósea. También puedes consultar la página de la Organización Nacional de Transplantes si tienes más preguntas que hacer antes de hacerte donante.

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