Llevo largo tiempo queriendo darle forma a un pensamiento y ordenarlo sobre el blanco del papel, figuradamente pues ya sabemos que estamos perdiendo el uso del bolígrafo y el de practicar nuestra caligrafía obtenida en el colegio y deformada a lo largo de años de tomar apuntes. A lo que vamos. Tengo claro que cualquier scout es ‘embajador/a’ de nuestro movimiento, pero no tengo tan claro que todo/a scout sepa de dónde venimos o que, incluso, le interese profundizar más allá de lo justo sobre Baden Powell, del Escultismo para Muchachos y poco más -generalizo- , no comencéis a fruncir el ceño.

No sé en vuestros grupos el tiempo que transcurre para que no quede “nadie en activo” de una generación a otra. Ese momento en el que ya nadie sabe nada del que le precedió y nadie a quien preguntar, es más, ni interés. Cosas como ¿Quién eligió los colores de nuestra pañoleta de grupo?¿qué significan estos?. El nombre del primer Akela, la relación de quien ha finalizado la etapa de formación de Insignia de Madera desde que se fundó el grupo,… Pongamos diez años, venga, veinte, que todos los grupos tenemos a ese veterano scouter que une con su memoria y su presencia el pasado reciente con el presente. Vale pues os pregunto. ¿Quién es responsable?. Alguien, con canas o no, tenga buena memoria, está bien, nos sirve para que nos recuerde quién era tal o cual persona que aparece en una foto antigua de un campamento pero ¿quién se encarga en nuestros grupos de mantener la memoria de nuestra entidad formalmente?. Correcto, se supone que tenemos un área de secretaría, que los kraales realizamos memorias anuales más o menos extensas con toda actividad ejecutada durante la ronda solar, se anexan los artículos o noticias publicados en la prensa. Esperemos que de ésta manera, dentro de dos o tres décadas puedan contar otros lo que hacíamos. ¿Pero se hace?¿Se guarda adecuadamente? ¿Papel, disco duro, pendrive, nube,…?

Pero yo quiero ir más allá, y esa cuestión, como os decía, parte de la figura que en otras épocas toda agrupación de exploradores tenía, y que ahora, igual ya ni sabemos de su existencia. El ‘Sechen de leyenda’ o el ‘Sachen de Leyenda’. Resumidamente era el guardián de las tradiciones. Se asumió de nuestra otra tradición de incorporar elementos de los indios americanos u otras tribus. El día del indio no sólo es un día temático, que también, tiene mucha tradición y precisamente igual lo desconocemos. Antes lo denominaban indianismo. Ahora, lo incluimos en nuestra área educativa de vida en la sección o en el compromiso.

Creo que todos los scouts somos responsables de que se mantengan nuestras tradiciones y se recuperen, o queden escritas, las que se tenían para que perduren. Desde la secretaría de la patrulla y los libros de oro, hasta el libro de actas de la esculta o del clan pasando, por supuesto e inevitablemente por la del grupo.

Con suerte existe un/a cronista de grupo, o de Organización Federada o… aunque lo dudo que sea muy extendido ésta cuestión y todo queda en manos y dependiente del proyecto de turno relacionado con un aniversario, una efeméride en la que una o varias personas emprenden, por ejemplo, el realizar una exposión temporal, abrir un museo scout o publicar un libro sobre los 25 o 50 años de historia del Grupo, o más audaces: “El centenario de los Exploradores… en tal o cual ciudad, o tal o cual provincia”. Me encanta y me maravilla que se haga. Mágico ese trabajo de divulgación.

Scouts de España ha intentado a lo largo de los últimos años el de recuperar la memoria del pasado y unirla con el presente. “Huellas” es un gran ejemplo de lo que digo, y para mi, obligada lectura, con calma eso sí, pues gracias a D. José María López Lacárcel, se condensaron los 100 primeros años de la historia de Scouts de España, desde sus inicios hasta 2012.

De igual modo, muchas otras Organizaciones Federadas han publicado coincidiendo con aniversarios siendo más o menos fácil acceder a estas publicaciones.

Creo que es un trabajo arduo el de investigar, que se añade al gran esfuerzo que ya de por sí hacemos como voluntarios en el ámbito del tiempo libre, pero seguro que en todos los grupos hay alguien que podría acudir al archivo municipal de su ciudad, o consultar el archivo regional de su comunidad, la hemeroteca de tal o cual periódico,…y reseñar en un pequeño artículo que sí, que efectivamente, en 1915 hubo una agrupación de Exploradores de España en tu ciudad, y que tu grupo y tú, herederos históricos de la tradición escultista hacéis público esta pequeña investigación, y enviáis a la prensa, e igual, con suerte os llaman de la radio o televisión local, y lo trasladáis a vuestros educandos, y lo ponéis en valor. Trabajo que quedará hecho y que igual anima a otros y a otras a emprender un proyecto más ambicioso. El de publicar un libro.

Y hablando de libros, en los últimos tiempos tengo noticias, incluso he tenido la suerte de acudir a la presentación de sendos libros de temas escultista, de los siguientes títulos que os animo a localizar.

Exploradores de Albox. Una odisea scout en Almería”

Una iniciativa de D. Miguel Ángel Alonso Mellado, que desconociendo el escultismo ha rescatado la memoria escultista de los exploradores albojenses alrededor de la figura olvidada pero de gran importancia en la primera época – de 1912 a 1940 -de los Exploradores de España, D. Luís Rodríguez Sánchez, ‘Águila Negra’, editado por Arráez Editores, Mojácar, 1ª edición junio 2017, 372 páginas con cerca de 300 fotografías, desde principios del siglo XX hasta la Guerra Civil.

1000 kilómetros por Andalucía: la gloriosa hazaña de unos exploradores aguileños”

Reedita un libro, con la incorporación de los artículos publicados en la prensa de la época que recuerda la increíble gesta realizada por la Patrulla Tigre de los Exploradores de Águilas en 1933 que recorrieron a pié toda Andalucía desde su tierra natal, Águilas (Murcia) y no contentos, antes de llegar a casa tras más de un mes, pasaron por Sierra Espuña, la ‘Montaña de los Niños’ según Juan Antonio Dimas, ‘Lobo Gris’, el primer Jefe Scouts Nacional de los Exploradores de España.

Y el último, el que más deseos tengo de tener en mis manos, ‘Historia de un campamento scout , escrito a lo largo de toda una vida por D. Patricio Borobio que vivió en primera persona esta experiencia. D. Patricio provenía de una familia de larga tradición scout. Su abuelo, con quien comparte el nombre, fue Presidente de Exploradores de Zaragoza. El autor tenía 12 años cuando se marchó de campamento junto a su hermano Luis y su tío José, que era uno de los monitores. No sabían que iban a tardar once meses en poder regresar. Scouts de Aragón ha ayudado a que esa historia desconocida para el gran público se conozca.

Veo que me he extendido demasiado así que voy a concluir diciendo: Es responsabilidad de todo/a scout poner en valor nuestra historia. Nadie lo hará por nosotros y nosotras.

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