Garantizar los derechos de la infancia, una responsabilidad de todas y todos
El 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Infancia.
¡Hola a todas y todos! Hoy quiero hablarles sobre una fecha muy especial que se celebra en todo el mundo: el Día Mundial de la Infancia. Cada 20 de noviembre, dedicamos este día para destacar la importancia de proteger los derechos de todos los niños y niñas del planeta.
¿Sabían que el origen de esta celebración se remonta a 1954? En esa época, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió establecer el Día Mundial de la Infancia con el objetivo de promover y proteger los derechos de las personas más pequeñas. Desde entonces, se ha convertido en una fecha emblemática que nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar un entorno seguro y propicio para el desarrollo de los niños y niñas.
Los derechos de la infancia son fundamentales. Todos los niños y niñas tienen derecho a una educación de calidad, a recibir atención médica adecuada, a vivir en un entorno libre de violencia y a expresar sus opiniones. Además, tienen derecho a jugar, explorar y disfrutar de una infancia plena. Es nuestra responsabilidad como personas adultas asegurarnos de que estos derechos sean respetados y cumplidos.
En el Día Mundial de la Infancia, se llevan a cabo diversas actividades en todo el mundo para concienciar sobre la importancia de proteger estos derechos. Se realizan eventos educativos, se promueven campañas informativas y se organizan actividades recreativas para fomentar su bienestar. Es una oportunidad para recordar que cada niño y niña merece crecer en un entorno seguro y amoroso.
El derecho al juego
Este fin de semana en nuestro grupo hemos tenido una dinámica donde le hemos quitado todos los derechos a las niñas y los niños y poco a poco los iban adquiriendo a medida que avanzaba la actividad. Al finalizar les explicamos todos los derechos que había e hicimos una pequeña reflexión de cada una de estas niñas y niños mediante un vídeo donde lo interpretaron de la forma que más querían.
Aquí aprendieron la importancia de los derechos que algunas y algunos no sabían que tenían, como por ejemplo el derecho a jugar, que destacó entre todos.
El juego es el principal motor de aprendizaje en la infancia, este favorece un desarrollo integral de la persona, sus beneficios aumentan si, además, se realiza en el exterior, en espacios naturales de especialización en las ciudades y pueblos como parques, plazas o calles.
Jugar al aire libre permite a las niñas y niños comunicarse con sus iguales, relacionarse, establecer vínculos afectivos con otras culturas, religiones etc., y el deber de las personas adultas es hacer un entorno seguro para jugar tomando en cuenta la participación de la infancia donde se escuche y se valore su opinión.
Pero más allá de este día específico, es fundamental que todos los días estemos comprometidos con la protección de la infancia. Cada una de nosotras y nosotros puede hacer la diferencia al brindar apoyo y cuidado a las niñas y niños que nos rodean. Ya sea como padres y madres, sector educativo, familiares o amistades, podemos contribuir a su bienestar y felicidad.
Celebremos el Día Mundial de la Infancia no solo con palabras, sino con acciones concretas. Tomemos conciencia de los derechos de las niñas los niños y trabajemos conjuntamente para construir un mundo en el que todos los niños y niñas puedan crecer y prosperar.
Espero que niñas, niños, jóvenes y personas adultas que lean esto sean conscientes de que ¡las niñas y niños queremos, podemos y debemos!
