Por una gestión humana y ordenada de la migración
Recordamos la celebración del Día Internacional de la Persona Migrante.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) define a una persona migrante como aquella que se desplaza, o se ha desplazado, a través de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia independientemente de su situación jurídica, el carácter voluntario o involuntario del desplazamiento, las causas del desplazamiento o la duración de su estancia.
En los últimos años, los conflictos, como el que vive Ucrania desde hace casi un año, la inseguridad y los efectos del cambio climático, han contribuido en gran medida a los movimientos forzosos dentro de los países o a través de las fronteras. Más de 59 millones fueron personas internamente desplazadas a finales de 2021.
Situación de vulnerabilidad
Independientemente de los motivos que les obligan a desplazarse, las personas migrantes, según indica la Organización de las Naciones Unidas “se encuentran entre los grupos más vulnerables y marginalizados de la sociedad y, con frecuencia, están expuestos al abuso y la explotación. Tienen limitado acceso a servicios esenciales, incluyendo el cuidado de la salud, y deben enfrentar agresiones xenófobas y a la estigmatización inducidos por la difusión de desinformación”. A todo esto habría que añadir la precariedad laboral que suelen sufrir en los países o regiones receptoras, lo que “les expone a un mayor riesgo de inseguridad, despidos, y pobres condiciones laborales”.
Foto: ONU
Debido a la falta de vías migratorias seguras y regulares, la ONU nos recuerda que millones de personas siguen emprendiendo viajes peligrosos año tras año. Desde 2014, más de 50.000 migrantes han perdido la vida en rutas migratorias en todo el mundo.
Pacto Mundial para la Migración
El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, aprobado en 2018, brinda la oportunidad e imparte las orientaciones necesarias para estar a la vanguardia de la movilidad humana y aprovechar las posibilidades que esta ofrece. Se trata de una herramienta eficaz para que los Estados debatan sobre la mejor manera de abordar los retos de la movilidad humana sin comprometer los derechos humanos de las personas ni la soberanía de los Estados.
Grupos scouts que colaboran con la población migrante
En España, país receptor desde hace décadas de población migrante de otros continentes y países de Europa, el Escultismo ha puesto su grano de arena para ayudar a la integración de estas personas y, en la medida de lo posible, evitar situaciones de violencia o discriminación hacia ellas.
Sin ir más lejos, el pasado año, ante la crisis migratoria que se vivió en las Islas Canarias, os contamos la experiencia de varios grupos scouts del archipiélago con jóvenes migrantes. A través de distintas actividades, se buscaba concienciar a las y los educandos de que estas personas son como ellas y que provienen de zonas donde las condiciones de vida son más duras que las de España. Podéis leer el artículo completo aquí.
Y en vuestro caso, ¿habéis acogido en el grupo scout a alguna persona que haya tenido que migrar de su país de origen?
