Más compromisos en la lucha contra el hambre

La Reunión de Alto Nivel para la Seguridad Alimentaria, celebrada en Madrid el 26 y 27 de enero y convocada por el Gobierno de España y las Naciones Unidas, se fijó como objetivo impulsar recursos para la lucha contra la pobreza. El encuentro ha permitido dotar para esta causa nuevas cuantías económicas, pero esa apuesta no es suficiente para acabar con el hambre en el mundo, ni tan siquiera para reducirlo para el año 2015, uno de los ocho Objetivos del Milenio.

Más de 15 países se han comprometido a aportar en los próximos cinco años más de 4.100 millones de euros para luchar contra el hambre, que en 2008 afectaba ya a 963 millones de personas, según la FAO. La Unión Europea aportará cerca 1.500 millones y el Gobierno de España anunció una dotación de 1.000 millones, 200 cada año, para financiar políticas dirigidas a la agricultura y la seguridad alimentaria.

¿Es suficiente? Podéis sacar vuestras propias conclusiones, y para ello os invitamos a profundizar en algunos aspectos de esta crisis alimentaria, que no es nueva, pero sí cada vez más aguda y dolorosa.

La situación actual de crisis financiera mundial, ¿a quién afecta? A los más vulnerables. El 75% de los 3.000 millones de pobres, casi la mitad de la población mundial, residen en el medio rural y malviven de la agricultura. Quien más cerca está de la tierra menos acceso tiene a vivir de ella. Una dolorosa e injusta ironía.

¿Crees que hay hambre porque no hay alimentos? La campaña Derecho a la alimentación. Urgente da una clara explicación. “Ya nadie se atreve a decir que el hambre es consecuencia de la falta de alimentos. El hambre del siglo XXI hunde sus raíces en la discriminación y marginación en la que viven millones de personas y en la supremacía de los intereses comerciales y económicos frente a los Derechos Humanos”.

Y esto nos permite hablar del actual sistema económico. ¿Qué lo mueve? El crecimiento económico salvaje, un consume hasta morir que evade cualquier responsabilidad sobre las consecuencias de este modelo que es progenitor de la crisis climática, energética y alimentaria actual.

¿Qué conoces sobre seguridad y soberanía alimentaria? ¿Dispones de alimentos sanos y nutritivos? ¿Cómo afecta el desarrollo agrícola actual al Medio Ambiente? Como cita obligada te tocará profundizar en la utilización de los transgénicos. Greenpeace señala en su página web algunas de los peligros para el Medio Ambiente, la agricultura y la salud, te harán pensar.

El sistema de producción actual aborda tantas esferas que no podemos menos que ajustar en cada momento nuestro modelo de vida si queremos ser coherentes con el lema que mueve al Escultismo, dejar este mundo mejor de lo que lo hemos encontrado. ¿Estás en ese camino?

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