Contra el odio y la intolerancia, educación y empatía

El odio proviene en parte del desconocimiento. Cuando odias a alguien sin razón, utilizando los estereotipos y el estigma como argumento, sale a la luz un problema sin sentido, un desagrado que no proviene de ningún sitio. La correcta educación e información puede contribuir a la disminución de estos crímenes, puesto que la empatía y el conocimiento de las situaciones de otras personas ayuda a combatir el odio.

En las instituciones educativas, debe haber una educación integral y real en inclusión y diversidad. Se debe hablar de que en el mundo hay infinitos escenarios diferentes, muchísimas personas con vidas tan opuestas, pero todas merecedoras de respeto y aceptación.

¿Cuáles son los crímenes de odio más comunes?

Según los datos recibidos por el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio de Interior en 2020, los crímenes de odio más comunes se producen por estas razones:

1. Racismo/xenofobia
2. Ideología
3. Orientación sexual o identidad de género
4. Discriminación por razón de sexo/género
5. Creencias o prácticas religiosas

Es cuanto menos preocupante cómo, en la mayoría de los casos, las víctimas reciben odio por cosas que no pueden “controlar”, digámoslo así, como su raza o su género. Es por esto que debemos aprender como sociedad a respetarnos mutuamente, sin importar nuestras características, puesto que todos y todas merecemos los mismos derechos, y merecemos también poder ir andando por la calle tranquilamente sin miedo a que nos griten o nos agredan.

Conclusión

Ya se ha dicho mil veces que los crímenes de odio son una “lacra social”, pero este es el verdadero momento de cambiar las cosas. Si realmente nos consideramos una sociedad moderna, debemos actuar como tal. El mundo es un lugar enorme y diverso, donde todas las personas cabemos sin excepción. En vez de usar el odio y la intolerancia, debemos usar la empatía y el amor, y así favorecer el correcto desarrollo de una sociedad donde todas las personas nos sintamos incluidas.