La fuerza de la solidaridad genera verdadera riqueza. Garantiza la transformación de realidades y es antídoto contra la injusticia, especialmente en estos tiempos de incertidumbre donde los miedos afloran y levantan muros protectores  frente a la amenaza “que viene de afuera”. Precisamente ahora os invitamos a construir espacios de paz, de convivencia, espacios a medida de las personas.

Os animamos a plantar cara al individualismo,  a sumaros a esta cadena humana de voluntariado integrada por gente corriente. Por casi 4 millones de personas decididas a transformar el mundo y a mojarse.

Para lograr impulsar cambios profundos en nuestra sociedad pedimos a los poderes políticos que apoyen a las organizaciones sociales en su labor diaria, que respalden a quienes en los peores momentos atienden esas parcelas de exclusión que apenas interesan a nadie.

Solicitamos apoyo para hacer visible el voluntariado, sus diferentes ámbitos, pero sobre todo sus efectos terapéuticos en una sociedad cargada de colectivos que claman derechos, precisan soluciones y luchan por mantener intacta  la esperanza.

El voluntariado es una actitud ante la vida, una expresión de participación ciudadana que merece estar en todas las esferas de nuestra sociedad. Para ello, pedimos la implicación del sector público y el privado  porque un país que impulsa la tarea solidaria es un país que cultiva su humanidad.

En esta Día Internacional del Voluntariado os invitamos a transformar realidades con el más valioso de vuestros recursos: el tiempo.

«Hacer voluntariado es querer cambiar el mundo y hacerlo».

Voluntariado